Soy mamá desde hace 6 meses. En realidad, desde hace 15 si consideramos que Josefina ya tenía vida y que mi vida empezó a cambiar desde que supe que ella venía en camino sintiéndome desde entonces, mamá. Todo este tiempo ha sido un tiempo de desafíos y aprendizaje, en el que me ha abordado una avalancha de sentimientos y en el que me he encontrado en constante búsqueda para asumir de la mejor manera el maravilloso rol de mamá. Y... la verdad, si bien encuentro un apoyo importante e incondicional en mi esposo, mi mamá, familiares y amigos(as), me he sentido y me siento especialmente reconfortada, acompañada y escuchada, por otras mamás, mamás amigas, mamás de estos tiempos.
Por esa razón, se me ocurrió crear un espacio (virtual y físico) en el que podamos encontrarnos entre mamás amigas, para compartir nuestras experiencias, conocimientos, sentimientos; un espacio en el que podamos sentirnos acompañadas, escuchadas, reconfortadas, aprender mutuamente y ayudarnos.
Así que estas invitada a este espacio al que podrás aportar mucho y del que podrás extraer bastante pues en el encuentro y el compartir sincero con los demás, es donde aprendemos a vivir. ¡Bienvenida! Apodérate de este espacio que es para todas nosotras.
Un espacio para compartir experencias, conocimientos y sentimientos entre mamás amigas. Un espacio para ayudar a recuperar nuestro instinto y promover la crianza amorosa, escuchando nuestra NATURALEZA, aceptando la complejidad de nuestra MENTE y dándole su preciso peso a ambas.
Mama natural
Sí, mujeres... razonamos quizás demasiado, tenemos una MENTE compleja desde la cual asumimos nuestra maternidad en algunos casos muy racionalmente, sobre todo en estos tiempos en los cuales "se nos exige" (¿no será mejor decir "nos exigimos?") asumir distintos roles y hacerlos a la perfección. Entonces nuestra mente, nuestra razón, trabajan al máximo, dejamos que nuestro cerebro tome el mando hasta de nuestras locas emociones. Calculamos todo y tenemos todo bajo control hasta que llega nuestro bebé a nuestros brazos y todo se desborda. Aún así, a pesar de esa señal tan clara de que escuchemos nuestra NATURALEZA, nos olvidamos de escuchar nuestro corazón, de disfrutar el milagro de la vida que llevamos dentro o que está en nuestros brazos, y, sobre todo, de dejar fluir y seguir nuestro instinto, esa esencia NATURAL que nos han entrenado para acallar, pero que viene con nosotros desde siempre y guía el camino de engendrar, parir y criar. Por eso, este espacio busca que disfrutemos sin culpa el ser mamás amorosas, cariñosas, cercanas, cálidas; y promueve la crianza amorosa así como la recuperación de nuestro instinto.
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